[Temporada 2] — Registro de escenas

Esta vez Harlem se vio asediada por las nieblas, a tal punto que los héroes o salvadores del momento no llegaron a salvar a todos, cuatro civiles en total, uno de ellos un historiador, quedaron atrapados en la misma, siendo su paradero un misterio ahora.

Su sinfonía de masacre absoluta acababa de empezar. Las calles de Nueva York se convertirían en un campo de batalla donde el terror y la locura reinaban supremos, todo bajo la sombra oscura de Carnage y su ejército de simbiontes.

Una mujer extraña ha aparecido en Queens, llevándose a hombres y mujeres con la ayuda de un extraño perro inmenso. La mujer luchó valientemente, pero ha sido secuestrada por los Dark Avengers... De la misma forma que uno de los Dark Avengers ha sido secuestrada por susodicho perro inmenso.

El gato se encontró con el alien, en mitad de la devastación de un antiguo refugio. Fueron perseguidos, escapando con vida por mérito de la mera suerte. O tal vez por el comienzo, aún lejano, de una extraña alianza.

Evelyn Fox se convierte en la primera presidenta mujer y mutante de la historia de los Estados Unidos. Tras ganar las elecciones después de tanto sabotaje entre candidatos, los ciudadanos y ella misma, se alza ante todo pronóstico con el cargo y se presenta ante las multitudes que la acogen entre asombro, repudio y esperanza. Durante su discurso, promete mejorar las condiciones del país y también se dirige a sus antiguos compañeros mutantes que la exiliaron, abogando por mejores relaciones entre todos.

Sin embargo, tras aquella premeditadas palabras, se esconde una bruja con el único fin de extender el Imperio rojo a todo un país ahora bajo su yugo en nombre de la entidad mística de la Octoesencia, Cyttorak.

¿Cuál será el futuro de Estados Unidos bajo el mandato de Evelyn Fox?

Una nueva aparición de simbiontes acecha la megalópolis de Nueva York, sembrando el pánico en la vistosa zona de Brooklyn. A plena vista de humanos, mutantes y otros seres, una sustancia visceral de tono negruzco apareció sumergiendo de las alcantarillas, donde guarda refugio aquella criatura extraterrestre.

En una vorágine de tormento viscoso y nauseabundo, inundando la zona de un hedor nauseabundo, irrumpió la tranquilidad de los héroes y heroínas que acudieron a salvar el día, y a una comunidad humana incrédula ante la situación acaecida. Si bien algunos villanos intentaron fraguar el caos, al final del día, las acciones de varios selectos héroes pudieron arremeter con fuerza contra la criatura simbiótica, utilizando su conocimiento de la debilidad de la criatura a su favor. En fuego, la criatura fue devastada, devolviéndola a su estado líquido, perdiéndose donde otrora había surgido; las cloacas nauseabundas de la ciudad.

El agua de la fuente principal del Theodore Roosevelt Park comenzó a agitarse abruptamente. Los árboles del parque con sus alamedas frondosas se agitaban con la fuerza del viento. Las flores y la fauna en general, pequeñas ardillas, ratas de cloaca que saltaban por las ramas de las copas, palomas, cuervos y búhos que interactuaban en el lugar comenzaron a volar de la zona con un pavor evidente. La huída abrupta de los animales de la zona era una señal de que algo terrible estaba por ocurrir, y aquellos que con sentidos Místicos pasaban por la zona, notaron que su corazón se agitaba con fuerza, como si estuviese siendo apretujado.

En el universo, la magia es fundamental para el equilibrio de la Tierra en su totalidad. Sin la magia, todo deja de existir, el mundo se marchita y la vida como la conocemos se extinguiría en cosa de días. Es el pegamento que une todo, es el hilo conductor que enlaza todos y cada uno de los planos de la existencia. En ese sentido, cada Místico sintió en su corazón que, independientemente de su alineamiento u afición por ciertos tipos de magia, su poder estaba viéndose debilitado. Aún así, cada humano, mutante u ser no-místico, pudo sentir cómo su cabeza vibraba con fuerza, de modo que aquella jaqueca era indicio de que algo, fuera del campo propio de salud, estaba a punto de suceder.

Los sellos de magia arcana que protegían la Tierra estaban titilando como una estrella agonizante. Los últimos resquicios de magia estuvieron siendo obtenidos por distintos brujos, hechiceros y usuarios de magia, para intentar salvar la escasa cantidad de misticismo que quedaba rondando en una Tierra casi marchita. Pero el peor daño lo hicieron la raza cibernética Empirikul, entidades que a cualquier coste, eliminarían todo rastro de magia de la faz de la tierra, y así, extinguir a sus habitantes y su integridad en el planeta. Esa era la gravedad de esta amenaza, que nuestros héroes deberán enfrentar.

Un nuevo asalto Empirikul amenazó con destruir la ciudad de Nueva York, precisamente, en la zona de Harlem. Unos cuantos huevos eclosionantes despertaron la tranquila noche primaveral de la capital y desde las alcantarillas, salieron decenas de sabuesos tecnológicos con la intención de succionar toda vitalidad y magia del entorno, sin importar raza, género o condición de poderes. Sin distinción, los Empirikul intentaban fraguar el caos.

Gracias a nuestros héroes, los Empirikul en su nueva horda de doscientos sabuesos, fueron derrotados raudamente por los poderes de varios destacados héroes y heroínas, y gracias a la acción de una de ellas, todos salieron completamente ilesos de la situación.

Las ordenes de la presidenta de los Estados Unidos de América habían sido claras, Ethan Grey tenía que ser detenido y puesto a disposición de la justicia, y así hubiera sucedido si los autoproclamados héroes... o villanos, no hubieran actuado contra el Agente Federal para evitar que cumpliera con su trabajo.

El enigmático Ludwig Schweiger y Ashtray Thunder se opusieron a que el agente cumpliera con su misión, y pese a que el héroe que aun busca su lugar, Spider-Punk intentó ayudarlo, la situación sobrepasó al agente, dandole la oportunidad perfecta a Grey para escapar.

La ley es una, cumplirla o no, es sin lugar a duda una decisión particular, como particulares las consecuencias.

Mucho tiempo había pasado desde el cruce de dos civilizaciones apartadas, quizá era hora de regresar a entablar lazos así fuera con pequeñas introducciones de grandes, muy grandes, figuras. ¿Qué planeaba Wakanda con el resto de las naciones? Pronto lo descubrirían, por ahora tendrían que conformarse con el nombre; Shuri.

Las hordas simbióticas no detenían su acometida contra la humanidad y demás razas de Nueva York, esta vez, con un objetivo distinto. Un simbionte delgado pero ágil llegó a Harlem, acompañado de un coloso simbiótico, con biomasa similar. El último escapó del escenario, dejando a su suerte al primero, quien pereció ante las llamaradas de los rivales que confrontó.

El simbionte que había tomado posesión del cuerpo fallecido de Isabella Braddock había vuelto para acabar lo que la Gran Madre no pudo conseguir, extender su manto e infectar el mundo, vivos y muertos no estaban a salvo.

El enfrentamiento logró infectar con el parásito Klyntar a una de las criaturas mas antiguas de la tierra y a un formidable hechicero mutante, poco a poco, el ejercito del dios de la oscuridad iba tomando forma.